¿Quién no necesita un detective privado de cabecera?

Los primeros anuncios de Behar Información Privada aparecieron en la prensa barcelonesa en abril de 1955.

Compartían las páginas de «clasificados» con los de agencias clásicas como Vélez-Troya, Mercurio y Romal, protagonistas destacadas del despegue y la consolidación de la investigación privada en España durante la posguerra y primeras décadas del franquismo.

Desde sus inicios, Behar intentó destacar con mensajes innovadores. Frente a la austeridad de sus competidores, cuya publicidad consistía en poco más que el nombre, la dirección y el teléfono de contacto, la nueva agencia incluyó un lema, «Técnica moderna de la información», que remitía a la publicidad de los años 20, cuando grandes despachos como American Office o Detectives Office convirtieron a Barcelona en la capital de la investigación privada del sur de Europa.

El detective Armengou y Behar

El fundador y director de Behar era el detective Francisco Armengou Casanovas (Manresa, 1922-Barcelona, 2019). Antiguo voluntario de la División Azul, Armengou ingresó en el Cuerpo General de Policía en mayo de 1944 y lo abandonó una década después, descontento con el sueldo escaso y con unos métodos de trabajo muy alejados de su concepción moderna de la investigación.

La primera sede de Behar abrió sus puertas en la calle Balmes, 145, de Barcelona. Un año después, Armengou trasladó la agencia a la que fue su sede definitiva —y su domicilio particular— en la avenida Infanta Carlota, 145, hoy avenida Josep Tarradellas, junto a la actual plaza Francesc Macià. Era un área residencial en expansión para la clase media y, con la Diagonal como eje, una zona ideal para el establecimiento de nuevas oficinas.

Rompiendo moldes

A partir de 1958, Francisco Armengou buscó nuevos nichos de mercado saliendo de los impersonales anuncios clasificados para publicitarse en páginas de noticias, donde aumentaba la visibilidad. Además, introdujo nuevos elementos creativos, añadiendo un lema, «Detectives especializados», en un anuncio gráfico más atractivo. También lo reforzó con el mensaje «licencia oficial n.º 1».

Behar pasó a anunciarse con regularidad en dos secciones distintas de La Vanguardia, el periódico catalán de mayor tirada e influencia de la época.

Por un lado en «Vida de Barcelona», crónica local dirigida a una audiencia transversal de la burguesía barcelonesa. Por otro, en el «Suplemento de información económica y financiera», cuyo público objetivo lo formaban empresarios, directivos y comerciantes, la clientela más atractiva para una agencia de investigación; años antes, Armengou ya había utilizado un lema específico para ellos,  «PREVÉNGASE: Pida informe reservado de su socio», que usó a menudo en lugar del anuncio estándar.

Entre la autopromoción y el autobombo

Además de los anuncios, las agencias de investigación privada buscaban una mayor y más eficaz promoción de su marca a través de la publicación de notas de prensa. Sin embargo, ganarse un hueco en las páginas de los periódicos no era sencillo y obligaba a los detectives a moverse por la fina línea que separaba la autopromoción del autobombo.

En sus notas de prensa, los detectives se movían por la fina línea que separaba la autopromoción del autobombo

En general, en aquella España que, desde 1953, se abría al exterior con no pocos complejos, las notas de prensa de mayor repercusión eran las que se referían a la proyección internacional de los detectives españoles.

Así, en julio de 1955, Armengou comunicó que había sido admitido en la asociación de detectives del estado de Nueva York. «Es el primer español que ha sido objeto de dicha distinción», señalaba la nota publicada en La Vanguardia, titulada «Prestigio internacional de un detective barcelonés».

Poco después, en mayo de 1956, anunció la apertura de una nueva oficina de Behar en la Gran Manzana:

«Nos es grato poner en conocimiento de nuestros distinguidos clientes y del público en general que, aparte de nuestra red mundial de corresponsales, hemos establecido una Oficina Asociada, con conexiones en toda Hispanoamérica, en 101 West 42nd Street. Suite 202 New York City (U.S.A.)»

«Behar, Información Privada investiga el asunto más sencillo y procura resolver el más complicado»

Lema de Behar publicitado en los años 70

Huellas dactilares y Sherlock Holmes

A mediados de los años sesenta, Francisco Armengou decidió reforzar gráficamente el carácter detectivesco de Behar, en el sentido más policial —o criminalístico, si se prefiere— del término.

En una primera fase, de 1965 a 1972, incluyó una huella dactilar en los anuncios. Esta imagen apareció en la primera página de tipografía de La Vanguardia el 7 de enero de 1970. Behar era la primera agencia que se anunciaba en este cotizado espacio publicitario.

En 1972, Armengou modernizó aún más la imagen de la empresa creando un personaje que la simbolizaba y que representaba los valores que él defendía como investigador privado.

Se trataba de una estilizada caricatura de Sherlock Holmes muy al gusto de la época. Behar la utilizó en prensa y en regalos promocionales, tanto para el público en general como para colectivos profesionales concretos. La imagen inferior corresponde a un papel secante —imprescindible entonces en unos despachos en los que se escribía a mano— dirigido a los abogados.

Behar utilizó su nueva imagen gráfica en regalos promocionales dirigidos tanto al público en general como a colectivos profesionales concretos

El detective de cabecera

De todos los elementos publicitarios usados por Behar en aquellos años destaca un envío masivo de cartas, con fecha indeterminada, que introducían un interesante concepto: «Si tiene usted a su médico, su abogado, incluso su agente de seguros, ¿por qué no tiene también a “su detective privado”?»

Una propuesta de detective de cabecera… o de confianza.

En la carta, tras enumerar los servicios de la agencia, Francisco Armengou argumentaba aquella llamativa iniciativa:

«Behar, Información Privada puede ser «su detective privado». Puede prestarle servicio cuando precise de cualquier información en el terreno particular, o de medidas de seguridad preventivas en sus negocios, o simplemente cuando se halle preocupado por cualquier duda o sospecha. Recuerde que Behar investiga el asunto más sencillo y procura resolver el más complicado. ¡Ah! tenga presente, también, que los adelantos electrónicos y fotográficos que utiliza en sus investigaciones, son algo que realmente le maravillarán».

Behar publicó su último anuncio el 3 de octubre de 1978.

Inserto la imagen completa de la carta. Si la utiliza, le ruego que mencione la fuente.

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