Observando los detalles de la caricatura del detective francés Eugène Vidocq, podemos encontrar pistas sobre el trabajo del padre de la profesión de detective.
El gran pintor y caricaturista Honoré Daumier retrató al detective francés Eugène Vidocq (1775-1857) en sus oficinas de la Galerie Vivienne, de París. En la puerta podemos leer Bureau de Renseignements.
Vemos cómo atiende a una mujer cuyo vestido delata su pertenencia a la próspera burguesía. El detective lleva una lente en la mano y, por el gesto, parece que se refiere a las cartas que hay sobre el escritorio.
¿Un chantaje? En los archivadores se destaca su dedicación a la lucha contra la delincuencia. Cada cajón se refiere a un tipo de ladrón de la época. Una novedosa clasificación por modus operandi.
